Con su novena victoria hoy en el clásico Rally de Montecarlo, Sébastien Ogier batió el récord de éxito en esta prueba que abre el Campeonato del Mundo de la especialidad, rompiendo el empate que ostentaba con Sébastien Ogier.

El piloto de Toyota Gazoo Racing se impuso navegado por Vincent Landais, a diferencia de años anteriores, en caminos de los Alpes que lo tienen como local, ya que es oriundo de la localidad de Gap. Ogier, que ha prevalecido en esta carrera en ediciones de tres décadas diferentes y con cinco marcas distintas, es -por supuesto- el nuevo líder del torneo, aunque su temporada 2023 solo consiste en un programa parcial de competencias.

Con un tiempo neto de 3h12m02.0s, el francés se impuso con un GR Yaris híbrido por 18.8s con respecto a su compañero de equipo Kalle Rovanperä, quien comenzó la defensa de su título con un muy buen trabajo.

El vencedor dominó el rally a lo largo de sus cuatro días de acción, mientras que su escolta sumó cinco puntos extra al ser el más rápido en el Power Stage, disputado en el famoso tramo conocido como Col de Turini.

Thierry Neuville completó el podio y se supone que estaba para más, de no ser por el alto desgaste de neumáticos que sufrió su Hyundai i20 N, así que fue tercero a 44.6s de Sébastien Ogier.

A 1m12.4s terminó cuarto Elfyn Evans (Toyota), conteniendo a Ott Tänak que en esta cuarta etapa salió a acelerar su Ford Puma, al que condujo por primera vez, para descontar lo suficiente a Takamoto Katsuta (Toyota), a quien finalmente superó para quedarse con el quinto puesto.

Con el japonés ya sexto, el estonio conservó el caucho más cerca de la meta, solo para volver a la carga en el Power Stage, donde marcó el segundo mejor registro.

A su vez, Katsuta llegó a la meta con daños en la suspensión trasera de su auto, pese a lo cual no relegó otra posición en manos de Daniel Sordo, séptimo con Hyundai, la misma marca que usa desde ahora Esapekka Lappi, precediendo a dos máquinas de la clase WRC2.

En esa división, Nikolay Gryazin contuvo con un Škoda Fabia RS el ataque del Citroën C3 de Yohan Rossel, quien siguió recortando diferencias en el pavimento frío, aunque no del todo nevado, de esa región montañosa.

En definitiva, entre el ruso y el galo solo hubo 4.5s de ventaja a favor del integrante de la escuadra Toksport. Rossel había perdido cinco segundos al principio del evento a causa de un desliz.

El tercer escalón del podio fue para José María López (Hyundai i20 N) después de una ardua puja con el Citroën de Stéphane Lefebvre. El francés perdió sus posibilidades al tener que parar a cambiar una rueda pinchada, cayendo a último momento a la novena plaza.

Tras subir a su primer podio mundial, el español precedió al joven checo Erik Cais (Škoda), Adrien Fourmaux (Ford), Oliver Solberg (Škoda) y el boliviano Marco Bulacia (Škoda). Cuando tenía la llegada prácticamente a la vista, el estadounidense Sean Johnston golpeó fuertemente una ladera alpina con el costado izquierdo de su C3, producto de un exceso en la regulación de los frenos traseros.

La próxima fecha de la categoría será en la superficie nevada de Suecia del 9 al 12 de febrero.