El Rally de Laja y San Rosendo, segunda fecha del campeonato Copec RallyMobil, terminó bajo una intensa lluvia y adoptando un formato que nunca antes se había implementado en la serie nacional en los últimos 23 años, consistente en una jornada de competencia única muy intensa que constó de ocho pruebas especiales.

Los caminos de la Región del Biobío que se usarán en la primera etapa de la fecha mundial chilena en septiembre albergaron une etapa de mucha acción que por lo general se disputó sobre un piso firme, pero a la vez muy húmedo, con sectores de barro que solían traicionar la adherencia de los autos. Sobre el final, con las máquinas de los punteros de la división RC2 desarrollando sus kilómetros conclusivos, otro diluvio volvió a abatirse sobre la zona.

En este marco, el equipo Joker se llevó un formidable 1-2 en suelo local (teniendo en cuenta de la corta dista a Los Ángeles, donde volvió a funcionar el Parque de Asistencia), encabezado en esta oportunidad por Alberto Heller y Luis Allende en lo más alto de los resultados y secundado por Pedro Heller y Pablo Olmos, ambos sobre Citroën C3 Rally2.

Tras más de 111 kilómetros de velocidad lanzada, el actual campeón se impuso en 1h08m48.8s (a un promedio de 96,9 km/h), superando a su hermano mayor por 39.3s. Mientras que Alberto se recompuso bastante de los puntos que no pudo sumar durante el primer día de actividad de la fecha apertura del calendario, Pedro acumula ahora una cantidad importante de unidades en la cima del torneo.

Sin bajarse del podio por segunda vez consecutiva, aunque siendo hoy tercero, Emilio Rosselot y Tomás Cañete se llevaron un óptimo tercer puesto al que accedieron por una ventaja ínfima de un segundo al cabo de una intensa puja con Benjamín Israel y Matías Ramos, que acosaron a sus rivales viñamarinos más y más cada tramo.

Rosselot estuvo a punto de que esa posición se le escapara. En medio de la lluvia torrencial, cruzó la última pancarta de llegada y en la curva siguiente se salió del camino, pero para entones ya había sentenciado su gran labor. Por su parte, Israel remató otra destacada faena, confirmado que empezó en gran forma el calendario 2023. Ese segundo con respecto a su rival de adelante podría haber cambiado los tantos de no haber sufrido su máquina el pinchazo de la rueda delantera izquierda cuando en la PE2 tuvo que esquivar por afuera de la ruta al coche detenido de Felipe Padilla.

Germán Lyon y Sebastián Vera se hicieron de la quinta plaza, ejecutando nuevamente un ritmo alto sin importar cuáles fueras las condiciones imperantes. Con esto, el otro integrante de Procircuit se adjudicó la subclase RC2. A ese logro lo consiguió por apenas seis décimas con relación a Gerardo Rosselot y Marcelo Brizio, sextos y en proceso de acostumbramiento a su C3, en este caso en el contexto tan particulares en que se desarrolló ese evento.

Hasta allí, todos fueron Citroën. En el sexto lugar apareció el Škoda Fabia de Emilio Fernández y Juan Manuel Sanhueza, representantes del equipo Susaron. Otro modelo similar, pero de CBTech, protagonizó uno de los abandonos más importantes de la competencia. En el tercer tramo, mientras ejercía su condición de líder, Jorge Martínez se retiró cuando quedó al costado de la carretera con el vehículo a punto de haber sido volcado. El Fabia sufrió roturas estructurales adelante y no pudo seguir su marcha.

El monarca vigente de la especialidad declaró: “Lo más grato es terminar otro rally en casa sabiendo que el equipo pudo conseguir otro gran resultado. Pedro hizo un trabajo estupendo junto a Pablo Olmos para que rematemos los dos primeros lugares. Planificamos la competencia con Luis Allende asumiendo que los tramos podían estar complicados por el tema de la lluvia, así que salimos a ver cómo estaba el piso. Después, comenzamos a incrementar la velocidad y a hacer alguna diferencia mayor en Río Claro y San Rosendo. Cuando abandonó Jorge, pudimos regular relativamente el promedio, aunque claro que fue una lástima lo que le pasó. Al final, queríamos ver si podíamos sumar los puntos extra del Power Stage, cosa que también logramos como para irnos con la canasta llena”.

Octavo absoluto llegó el ganador de la categoría RC4. Con un Renault Clio Rally5 moderno, pero de menos potencia que otros ejemplares de tracción simple, los uruguayos Ignacio Gardiol y Sebastián González dieron la nota al marcar tiempos más rápidos que el resto de sus oponentes en casi todos los sectores. Si en los ángeles la tripulación oriental se había hecho ver, en esta carrera lo hicieron de una manera mucho más notable todavía.

A pesar de una salida del camino breve, a Gardiol pareció no haberle costado demasiado tomar distancia de los demás ya durante la mañana, ventaja que fue ampliando hasta arribar al parque cerrado angelino con holgura.

Novenos concluyeron Eduardo Kovacs y Leonardo Suaya (Škoda) con el último de los coches de tracción integral, precediendo a Tadeo Rosselot y Sebastián Olguín, quienes al acceder a último momento a la segunda posición entre los usuarios de máquinas de dos ruedas motrices, se consolidaron como líderes del campeonato en su división.

Repitiendo el puesto en el podio del inicio de temporada, Mario Parra y Matías Leiva quedaron terceros, en esta ocasión en el estreno de su Opel Corsa Rally4, sobre el cual dejaron bien parados a los representantes de la zona del Biobío. Parra quedó más que conforme con la novedad, además de haber largado con un pie izquierdo lastimado en un accidente doméstico.

Patricio Muñoz y Miguel Recalt se retrasaron a poco de concluir el Rally y cayeron de segundos a cuartos, pero continuaron sumando buenos puntos. A sus espaldas culminaron otros dos Peugeot 208 Rally4, los de Nicolás Pérez y José Quezada. Entretanto, Luis Martínez y Luis Garrafa prevalecieron en la R2. El español, que ahora pasa un período del año en Los Ángeles, eligió ser de la partida con su Opel Adam 1.6 y salir de la inactividad. Los demás sobrevivientes de esa misma subcategoría sucedieron al español en los tiempos. Se trata del penquista Felipe Arenas (con Andy Salvo de copiloto) con Peugeot 208 y de Diego Maldonado (con Nicolás Alarcón), que se subieron por primera vez al Ford Fiesta turbo con el que deberían participar de modo permanente en la escena nacional, gestionado por su estructura familiar.

Gardiol mencionó: “Para esta segunda fecha del año en Chile, esperábamos lograr un puesto interesante en función de lo que habíamos hecho el mes pasado en nuestro debut. Sin embargo, por ser todavía nuevos aquí y -fundamentalmente- por las dificultades de estos días con la lluvia y el piso tan mojado, no hubiéramos imaginado que llegaríamos a ganar en los tiempos entre todos los participantes de la clase RC4. Teníamos para mejorar detalles en la hoja de ruta y así lo hicimos durante los reconocimientos. Desde 2023, usamos un formato nuevo con Sebastián. Todo salió mejor de lo esperado. En la segunda vuelta a las pruebas especiales fuimos cautelosos bajo el diluvio que cayó, pero no del todo, porque alguien de atrás nos podía descontar demasiado. Me salí del camino a la mañana, pero por suerte fue un episodio que no pasó a mayores. También es cierto que el fondo resbaladizo nos ayudó a nivelar en lo técnico los distintos grados de preparación en esta categoría entre Rally4, Rally5, R2 y R3. Estamos más que contentos con esta realidad”.

Cerraron el clasificador Carlos Prieto y Juan Cruz Varela (Peugeot 208 Rally4), Harold Cohen y Hugo Gajardo (Peugeot 208 Rally4) en su retorno a la disciplina, Pablo Pérez y Marcelo Yáñez (Peugeot 208 Rally4) y Julio Ibarra y Branca Raimann (Renault Clio Rally5).

Aparte del incidente de Martínez, otros retrasos y abandonos fueron los que perjudicaron a Felipe Padilla y Sebastián Medrano (Peugeot 208 Rally4, salida de camino PE2), Diego Pérez y Álvaro Rosas (Peugeot 208 Rally4, presión de aceite PE7), Kristian Domke y Sebastián Arancibia (Peugeot 208 R2, salida de camino, PE2) y Rodolfo Iglesias y Matías Améstica (Peugeot 208 R2, falla eléctrica PE2.

La próxima fecha será del 9 al 11 de junio en Chillán Viejo.

Fotos: Luis Barra/Cristian Lagos