Por segunda vez consecutiva en lo que va del año, el triunfo de una clasificación general del campeonato Copec RallyMobil quedó en manos de Jorge Martínez y Alberto Álvarez.

El piloto penquista se había impuesto el mes pasado muy cerca de su tierra natal, en Santa Juana, revirtiendo por entonces una mala racha de tres carreras seguidas con abandonos. Su óptima actuación ayer durante el Rally de Quillón demuestra que ese trance ha quedado atrás, pues los representantes del equipo CBTech se impusieron en seis de las ocho pruebas especiales (de la primera a la sexta).

Con un andar sólido y que ratificó que Martínez procura a toda costa recuperar el terreno perdido, el volante del Škoda Fabia R5 número 19 ganó esta quinta cita del calendario (tercera y última con formato sprint de una sola etapa) en 58m27.6s (a 96,6 km/h de promedio), superando los 50 éxitos absolutos en la categoría (va por el 51) en el mes en que se cumplen 20 años de su debut en esta disciplina automovilística.

Su diferencia con el segundo, Alberto Heller, fue de 21.2s. Con su Citroën C3, el líder del certamen se aseguró en la Región de Ñuble una buena cantidad de puntos que no podrá sumar en su próxima presentación, el Rally Chile Biobío, donde tripulará un Ford Puma Rally 1 híbrido, navegado una vez más por Luis Allende.

El menor de los Heller fue el más rápido en la PE7 y 8 (Power Stage), realzando en la última parte de la jornada su destacada labor. Pedro Heller y Pablo Olmos completaron el duodécimo podio consecutivo de la escuadra Joker con una máquina idéntica (a 59.7s) y, con esto, siguen siendo animadores excluyentes en la tabla de posiciones de un torneo cada vez más peleado.

El vencedor de la primera fecha del año ascendió a ese lugar cuando quienes venían terceros, Emilio Fernández y Rubén García, sufrieron un fuerte accidente en el quinto tramo, presumiblemente por la rotura del terminal de dirección derecho. Por fortuna, los ocupantes del Fabia del equipo Susaron salieron ilesos. El vehículo perdió el control en un sector muy veloz, impactó con rueda trasera derecha en un talud sobre la cuerda de ese lado, se dio vuelta y terminó frenado contra un árbol en una zona, agregando daños sustanciales al frente del producto checo. De haber ocupado un sitio en el podio, Fernández se hubiera mantenido más cerca de los hermanos Heller en la puja por el cetro.

Entre el cuarto y séptimo lugar arribaron más C3 de diferentes formaciones, los de Emilio Rosselot y Tomás Cañete, Germán Lyon y Sebastián Vera (primeros en la subdivisión RC2), Benjamín Israel y Matías Ramos y Gerardo Rosselot y Marcelo Brizio. Estos últimos cambiaron la puesta a punto de la suspensión trasera en la asistencia del mediodía para contrarrestar la sobrevirancia de su unidad. Con Škoda Fabia, Eduardo Kovacs y Leonardo Suaya completaron la lista de anotados con tracción integral.

Jorge Martínez declaró: “Una de las cosas lindas de de este deporte es su carácter impredecible. Partí la temporada con el paso cambiado, pero ahora ya voy por mi segundo éxito en casi un mes, liderando este rally desde la largada. Con esto, nos posicionamos mejor para remontar parte de lo perdido antes en el campeonato, además de motivarnos muy especialmente para nuestra gran competencia local por el Campeonato del Mundo dentro de 40 días. Llovió mucho de noche, pero el estado de los pisos no se complicó más de la cuenta ni se hizo tanto barro como se podría suponer. Acá tuvimos el gusto de que nos acompañara en CBT Patricio González ante la ausencia de nuestro director deportivo, Javier Montero, que permaneció en Santiago para reponerse de una neumonía”.

Octavo absoluto fue el binomio más efectivo con un ejemplar de tracción simple, el de Patricio Muñoz y Miguel Recalt, al igual que Jorge Martínez, prevaleciendo en un rally después de otro.

Sin embargo, para este logro debieron empeñarse sobremanera en superar a quien venía mandando en la clase RC4 desde el inicio, es de decir Mario Parra. Acompañado por Matías Leiva, Parra había ubicado al tope de esa categoría a su Opel Corsa Rally4 con un planteo excelente y un manejo que ya le había redituado el mejor tiempo el día antes en el Shakedown.

Cuando todo parecía que el volante afincado en Concepción se llevaría su segunda gran satisfacción de Quillón (donde se había consagrado en 2022 con Peugeot), la vibrante definición de la competencia en el Power Stage, con apenas un segundo entre ambos, inclinó la balanza a favor del 208 Rally4 de Eme Racing, que apareció primero en los cronómetros por escasas ocho décimas, en un final por demás ajustado.

El binomio puntero de la serie, compuesto por Tadeo Rosselot y Sebastián Olguín, atravesó por un comienzo complicado de la mañana cuando rompió un neumático y, a los pocos kilómetros, de nuevo los dos traseros. El percance habría tenido su origen en la rotura del barredor de lodo del Peugeot, ubicado entre los discos de frenos de las llantas, a partir del tercer compromiso clasificatorio. La cuantiosa pérdida de tiempo de Rosselot lo relegó a séptimo. Después de adjudicarse las PE1 y 2, volvieron a atacar y avanzaron a séptimos al ser los más rápidos en el Power Stage.

Felipe Padilla y Sebastián Medrano volvieron a ubicarse en el lote de vanguardia y concluyeron terceros (Peugeot 208 Rally4) mediante un trámite de competencia sin faltas. Los osorninos Diego Pérez y Álvaro Rosas ocuparon la cuarta plaza (Peugeot 208 Rally4), dejando sextos al mejor R2, el de Felipe Arenas y Andy Salvo (Peugeot 208), quienes obtuvieron parciales muy interesantes frente a coches Rally4 y se afirmaron como líderes de esa categoría.

Finalizaron más atrás José Quezada y Alan Bascur (Peugeot 208 Rally4), Carlos Prieto y Juan Cruz Varela (Peugeot 208 Rally4), Carlos Campos y Jorge Orellana (Citroën DS3, primeros en R3) y Rodolfo Iglesias y Paulina Lopetegui (Peugeot 208 R2).

Patricio Muñoz detalló: “Nunca había conseguido un triunfo por tan poco margen. Empecé algo falto de ritmo la mañana, pero fui aumentando la velocidad hasta llegar a la definición a un segundo de Parra. Rendimos muy bien y estoy muy contento por esto, ya que tiene un valor fuera de lo común porque le quería dedicar una satisfacción así de emotiva a mi hermano de nueve años, que pasa por un momento delicado de salud”.

Entre los abandonos más notorios hay que mencionar al de Luis Núñez y Carlos Garrafa, que debutaban sobre un R5, el Peugeot 208 T16 que pertenecía a Francisco López, pero en el segundo tramo cortaron un flexible de freno y ya no tuvieron posibilidad de seguir acumulando kilómetros con miras a la prueba mundial. Diego Maldonado y Nicolás Alarcón no pudieron largar con su Ford Fiesta R2 por una bobina fallida. Al 208 R2 de Tirso Gonzalo y Sebastián Arancibia se le soltó una pastilla de frenos en la PE4 y a Nicolás Pérez y Enrique Pérez se les rompió el embrague del Peugeot 208 Rally4 (atendidos en esta oportunidad por Jadaf Competición) en la PE5.

La próxima fecha será el Rally Chile Biobío con epicentro en Concepción del 28 de septiembre al 1º de octubre (sexta a nivel nacional y undécima mundial).

Fotos: Luis Barra/Cristian Lagos