Jorge Martínez y Alberto Álvarez cortaron su mala racha de tres carreras consecutivas con abandonos al ganar ayer el Rally de Santa Juana, cuarta fecha del campeonato Copec RallyMobil 2023 que se disputó en la Región del Biobío con el formato sprint de una sola etapa desarrollada a través de una intensa jornada de ocho pruebas especiales.

El piloto del Škoda Fabia del equipo CBTech empezó el día dominando por completo la recorrida matinal de los cuatros tramos que se usaron para el itinerario, los cuales serán parte de la competencia mundial chilena en septiembre.

A muy corta distancia de su ciudad natal, Concepción, Martínez se sintió muy cómodo desde temprano y se impuso en Río Lia, María Las Cruces, Chivilingo y una versión corta de Pelún para consolidarse en la punta. Su tiempo neto fue de 1h44m24.6s y su promedio 85,2s km/h. La lluvia de la noche anterior durante la ceremonia de la largada había humedecidos los pisos, que mostraban algunas partes secas y otras levemente más barrosas.

Mientras el penquista buscaba tomar distancia del resto, el líder del torneo, Alberto Heller (navegado por Luis Allende) se mantuvo casi todo el día tercero hasta que pinchó un neumático en el penúltimo sector cronometrado y cayó a la sexta posición. Sin embargo, en el siguiente compromiso pudo desquitarse, ganando el Mobil 1 Power Stage y recuperando algunos puntos extra que otorga esa instancia.

Emilio Fernández y Rubén García fueron atacando a la punta cada vez más con el Fabia de la escuadra Susaron. En ese proceso, el santiaguino llegó a adjudicarse las PE5 y 7. En conclusión, Fernández (que junto a Martínez representarán a Chile en la clase WRC2 de la cita mundial en Estonia a fin de mes), se ubicó a solamente 13.2 segundos del vencedor.

Este rally devolvió a los primeros lugares a Pedro Heller y Pablo Olmos (Citroën), quienes fueron terceros a 1m24.8s. Con esto, el mayor de los hermanos consiguió que el equipo Joker no se baje del podio en 11 fechas seguidas y, mejor todavía, recortar sustancialmente diferencias con su hermano menor en la tabla de puntuación, que se mantiene muy pareja.

Resarciéndose de su salida de camino en la cita precedente, Emilio Rosselot y Tomás Cañete (Citroën) recuperaron la confianza y establecieron muy buenos tiempos con solidez, una labor que les permitió cruzar la meta cuartos. Una posición más atrás llegó otro C3, el de Benjamín Israel y Matías Ramos. El piloto de Procircuit admitió que no estuvo del todo concentrado durante esta etapa, lo cual no fue impedimento para cosechar más unidades importantes tras haber llegado a este capítulo tercero en el campeonato.

Al arribar sexto Alberto Heller, Germán Lyon y Sebastián Vera (Citroën) concluyeron séptimos y se alzaron con el triunfo en la subclase RC2, donde Eduardo Kovacs y Leonardo Suaya se retrasaron considerablemente sobre el final.

El segundo tramo mostró el momento más dramático del rally cuando el C3 Rally2 de Gerardo Rosselot y Marcelo Brizio golpearon un relieve de tierra a la salida de una contracurva muy veloz en descenso. El auto salió catapultado y dio al menos diez vueltas antes de detenerse. Aunque la máquina sufrió varios daños exteriores, lo importantes que las medidas de seguridad respondieron adecuadamente y la tripulación salió ilesa. La formación viñamarina se abocará a las reparaciones pertinentes en el período de un poco más de un mes que hay hasta el Rally de Quillón.

Octavo absoluto terminó el ganador de la división RC4 (y Rally4), Patricio Muñoz. El actual monarca de la especialidad, acompañado por Miguel Recalt, salió en su Peugeot dispuesto a no resignar más terreno frente a Tadeo Rosselot y logró su cometido de dar con un ritmo lo suficientemente alto como para mantenerse adelante casi todo el día sin mayores sobresaltos.

Así, Muñoz volvió al éxito entre los participantes con autos de tracción simple, mientras que su principal adversario tuvo que recuperarse desde la sexta plaza, a la que cayó después que en el comienzo del rally se le activó en el volante el dispositivo que cambia la configuración del coche a modo asfalto, lo cual complicó bastante su accionar en los más de 20 kilómetros de Río Lia.

Mario Parra y Matías Leiva ubicaron otra vez a su Opel Corsa Rally4 en los sitios de privilegio, repitiendo un valioso tercer puesto que los ratifica entre los mejores en función del torneo que ya ha va por su primera mitad.

Con otro producto del león, Felipe Padilla y Sebastián Medrano acabaron cuartos, en tanto que los uruguayos Ignacio Gardiol y Sebastián González disfrutaron de otro sobresaliente desempeño al ser quinto con su Renault Clio Rally5.

De los tres hermanos Pérez presentes desde Osorno con sus Peugeot 208 Rally4, Pablo (junto a Marcelo Yáñez) abandonó tempranamente por rotura de flexible de frenos delanteros, pero Nicolás (con Enrique Pérez) y Diego (con Álvaro Rosas) sí entregaron sus autos al parque cerrado final detrás de Gardiol y anteponiéndose a Felipe Arenas y Andy Salvo, quienes se consagraron en R2 por segunda vez con su 208 1.6 aspirado.

Completaron el clasificador Carlos Prieto y Juan Cruz Varela (Peugeot 208 Rally4), Carlos Campos y Jorge Orellana (Citroën DS3, vencedores en R3) y Harold Cohen y Hugo Gajardo (Peugeot 208 Rally4), que anduvieron los últimos kilómetros sin parabrisas.

Mientras que los binomios compuestos por Diego Maldonado-Nicolás Alarcón (Ford Fiesta R2) y Maximiliano Sfeir-Carlos Garrafa (Peugeot 208 R2) no pudieron ser de la partida, otras deserciones en la cita santajuanina fueron las de Rodolfo Iglesias-Paulina Lopetegui (PE2, Peugeot 208 R2, se soltó la rueda de auxilio en la parte trasera y apagó el accionador de la bomba de combustible), Sebastián Silva-Sebastián Arancibia (PE2, Renault Clio R2, problemas mecánicos), José Quezada-Alan Bascur (PE6, Peugeot 208 Rally4, transmisión) y Lucas Palma-Augusto Braun (PE4, Peugeot 208 Rally4, rotura de masa trasera derecha después de haber ganado la PE1).

La próxima fecha será el 19 de agosto en Quillón con este mismo formato.

Fotos: Luis Barra/Cristian Lagos