Jorge Martínez y Alberto Álvarez comenzaron el Rally de México ocupando la sexta posición en la clase WRC2 al cabo de las dos pasadas por el superespecial urbano que se disputó esta noche en la ciudad de Guanajuato, sobre asfalto y adoquines, con una extensión de 1,12 kilómetros.

Con un Škoda Fabia R5 del equipo MAPO Motorsport, el diez veces campeón Copec RallyMobil quedó a nueve décimas del Fabia RS de última generación conducido por Oliver Solberg y otras tantas por encima del Ford Fiesta de Adrien Fourmaux.

En la clasificación general, el líder del Campeonato del Mundo, Ott Tänak, ubicó por delante de todos a su Ford Puma híbrido, con el que superó por 1.7s a Kalle Roveranperä (Toyota GR Yaris) y 2.2s a Esapekka Lappi y Janne Faerm (Hyundai i20 N).

Las verdaderas exigencias de la prueba mexicana empezarán mañana con el resto de la primera etapa, ya en la tierra de las montañas que circundan a León, en una jornada de ocho tramos que se pondrán en marcha a partir de las 08:48 (son tres horas más temprano que en Chile) para concluir a las 18:16.

Esta mañana, Martínez aprovechó el Shakedown para seguir su entrenamiento y afinar la puesta a punto de la máquina checa. En dicho compromiso, el penquista fue autorizado -en una posibilidad que rara vez se exceptúa- a llevar en su butaca derecha a Felipe Horta, Productor General tanto del Copec RallyMobil como del Rally Chile Biobío.

Con respecto a lo que viene, Jorge mencionó: “A lo de esta noche llegamos después de una preparación de largos días de trabajo. Recorrimos todo con caminos muy secos y en algunas partes con bastante piedra, sobre todo en las cuerdas externas de las curvas. Iremos de a poco, viendo cómo se da la carrera, con el objetivo de llegar a la meta. Lo más complicado debería ser evitar los pinchazos de neumáticos porque, en realidad, los trazados suelen ser bonitos”.

Fotos: Charlie Valdéz