Cuando cruzó la meta del Power Stage en Estonia, Kalle Rovanperä sabía que, además de conseguir su primer triunfo en el Campeonato del Mundo de Rally, se convertía al mismo tiempo en el piloto más joven de la historia de la categoría en conseguir dicho logro.
Se bajó de su Toyota Yaris WRC oficial con calma, intercambió palabras de felicitación con su copiloto Jonne Halttunen y la gente del equipo en la asistencia de Tartu y, en el primer micrófono que le acercaron para entrevistarlos, solo dijo que sentía que la victoria era “bastante buena”, un grado que luego elevó a “realmente muy, muy buena”.
Comparativamente, estaba más emocionado su padre Harri, otro piloto ganador de la especialidad dos décadas atrás, que apenas podía ocultar sus lágrimas detrás de sus lentes de sol.
Eso no quiere decir que al joven volante no le haya tocado hondamente su éxito estonio. Más relajado, Rovanperä contó: “Creo que al final todo pasaba por conducir con algo de ritmo para disfrutar del auto, pero sin arriesgar como para cometer algún error tonto. Nuestra estrategia salió bien. No llegué a sentir una presión tan grande, ayudado por el buen funcionamiento del Yaris. Es un hecho que cuando terminamos nos sentimos aliviados y por supuesto que es un momento más que agradable estar en lo más alto”.
Para su país, Finlandia, esta fue su rally número 180 ganado. El piloto de Toyota Gazoo Racing se transformó en el 16º en grabar su nombre en el tablero de consagrados del Rally Mundial, con los cual sus compatriotas ocupan ahora los cuatro primeros puestos de la lista de vencedores más jóvenes, encabezados por quien dominó Estonia y seguido por su actual director de escuadra, Jari-Matti Latvala, y más atrás por Henri Toivonen y Markku Alén.
Video: Así anduvieron Rovanperä y Halttunen en Estonia rumbo al triunfo.