Kalle Rovanperä se convirtió en el nuevo líder general del Rally de Suecia al revelarse como uno de los más rápidos de la segunda etapa durante todo el día, especialmente en tramos que carecían de luz diurna.

El joven finlandés tomó el control de los resultados provisorios esta mañana, pero además de establecer muy buenos tiempos, fue muy efectivo controlándose del ataque de su escolta y compañero de equipo en Toyota Gazoo Racing, Elfyn Evans, quien todavía está cerca, a 8.3 segundos.

Reducido como se aprecia ese margen, lo era más aún a falta de dos tramos para llegar al parque cerrado en Umeå, cuando los dos Yaris estaban separados por apenas 1.2s. Fue entonces que Rovanperä aumentó su ritmo y logró mantenerse como puntero después de superar durante las primeras horas del día a Thierry Neuville, que había terminado primero ayer.

El belga del i20 N Rally1 tampoco está tan lejos, ya que se posiciona a 21.7s del Toyota número 69 y a 13.4s del galés, ganador de dos de estas seis pruebas especiales, perdiendo tiempo vital al embestir en la última curva de la etapa un banco de nieve que protegía la columna de cronometraje de la meta. Neuville también debió recuperarse de los diez segundos postergados en una salida del camino.

Esapekka Lappi fue cuarto con otro Yaris con el cual se ha alejado bastante (1m18.9s) de la cuarta de esas unidades, conducida por Takamoto Katsuta.

Uno de los retrasos más considerables fue el de Oliver Solberg por un problema con el acelerador de su Hyundai, que le hizo perder un minuto y medio por lo menos, tras lo cual recibió una penalización de 2m40s al llegar tarde al sector siguiente, en virtud de haber tenido que trabajar sobre el auto en el enlace para poder seguir adelante.

Gus Greensmith arribó sexto con el mejor Ford Puma, avanzando dos puestos en el último parcial de velocidad, beneficiado no solo por lo del local, sino también por una falla de motor en otro de los coches de M-Sport, el de Adrien Fourmaux. Al francés, ese inconveniente le costó casi cinco minutos.

Con Solberg séptimo, los vehículos Rally 2 de Andreas Mikelsen, Ole Christian Veiby y Nikolay Gryazin se metieron entre los diez primeros absolutos.

El Škoda Fabia de Toksport se vio amenazado igual o más que ayer por Ole Christian Veiby (Volkswagen Polo GTI) en la clase WRC2. Entre ambos, protagonizaron una lucha pareja que vio al actual campeón concluir con una ventaja de 10.9s sobre su coterráneo.

Nikolay Gryazin mejoró los reglajes de su Škoda y ocupó la la terera posición, a 306s de Mikkelsen.

Jari Huttunen (Ford) desbancó de la cuarta plaza al estonio Georg Linnamäe (Volkswagen) sobre el final y Egon Kaur terminó sexto (Volkswagen).

Los hermanos bolivianos Bruno y Marco Bulacia se sitúan, respectivamente, undécimo y 19º de esta categoría con sendas máquinas de la escuadra Toksport. El primero de ellos se despistó en una curva a la izquierda, mientras que el segundo  El español Alexander Villanueva retiró su Citroën C3 Rally2 por inconvenientes con la transmisión (PE14).

Lauri Joona busca su primera victoria en WRC3. Con su Fiesta Rally3, amplió a 1,13.8s la diferencia con relación al irlandés William Creighton, afianzándose en cada tramo.

El debutante africano Mcrae Kimathi aparece tercero en una tarea a conciencia. Sami Pajari, que había abandonado, se reincorporó al rally para adjudicarse cinco parciales.

Algunos de estos mismos participantes animan la división Junior, donde ahora va adelante Jon Armstrong tras presionar a Joona con insistencia y descontarle los 7.7s que el nórdico le llevaba.

Entre los dos, intercambiaron colocaciones hasta que el británico prevaleció por escasos 3.5s. En el clasificador, los suceden Creighton, Kimathi, Pajari y Robert Virves.

En la última etapa (mañana) se disputarán dos pruebas cronometradas al noroeste del epicentro de la carrera, con dos pasadas por cada una y un total de 56,84 km., cerrándose la programación con el Power Stage que otorga puntos extra.