En una situación idéntica a la del año pasado, el Rally Safari pasó de ser tremendamente polvoriento al barro del último tramo de la segundad etapa como consecuencia de la lluvia que cayó de repente.
Kalle Rovanperä amplió su ventaja como líder de la competencia, encabezando un cuarteto de Toyota Yaris GR Rally1 que se están demostrando imbatibles en la estepa africana.
El finlandés le lleva ahora 40.3s a Elfyn Evans, 1m25.6s a Takamoto Katsuta y 2m38.3s a Sébastien Ogier en una carrera que ya ha cumplido con 13 de sus 19 pruebas especiales.
Aunque el día empezó igual que ayer, extremadamente seco y polvoriento, por la tarde se abatió un chaparrón que embarraron por completo los sectores a recorrer. Rovanperä se desenvolvió bien en el fondo resbaladizo y se consolidó en los más alto del clasificador.
Evans pinchó un neumático en la PE10 y golpeó levemente un árbol en Sleeping Warrior, cuando faltaba poco para ir al parque cerrado. Se le había roto el motor del limpiaparabrisas y se había quedado con poca visibilidad.
El japonés Katsuta penó con dos gomas desinfladas y una salida del camino, pero se dirige a un segundo podio consecutivo en Kenia.
Thierry Neuville se demoró mucho en el último compromiso del día después de adjudicarse dos tramos, pero el impulsor de su Hyundai i20 N se caló en una curva en la que chocó a otra planta y tardó demasiado en volver a arrancar. Por no haber completado ese trecho, recibió una penalización de 10m, pero podrá largar quinto mañana. Eso promovió a Ogier al cuarto lugar.
Ott Tänak también tuvo inconvenientes con el turbo de su máquina, mientras que con el restante Hyundai oficial Oliver Solberg se ubicó entre los seis primeros pese a ser recargado con 1m30s porque tuvo que reparar la suspensión en un enlace.
Craig Breen es séptimo, pero llego con daños en el tren trasero de su Ford Puma. Los demás integrantes de M-Sport tampoco las tuvieron a todas consigo. Gus Greensmith desertó por un incidente y a Adrien Fourmaux se le rompió la suspensión. Con uno de esos coches, el particular Jourdan Serderidis resultó octavo, adelante del Škoda Fabia sobre el cual Kajetan Kajetanowicz manda en la clase WRC2. Sébastien Loeb volvió a la ruta y ascendió a décimo, incluso habiendo torcido un brazo de dirección del Puma.
Kajetanowicz está cómodo en la división reservada a os Rally2 por imponerse durante toda la etapa. Sean Johnston se retrasó al salir tarde de la asistencia al tener que arreglar los frenos del Citroën C3 y por sufrir malestares corporales, así que el polaco amplió su margen a más de 20m sobre el estadounidense, que todavía es su escolta. Tercero es el mejor representante local, Amaanraj Singh, con un Škoda.
En su casa, Maxine Wahome se encamina al triungo en la categoría WRC con un Ford Fiesta Rally3 tras la holgada diferencia de casi 15m a la que accedió en esta jornada intermedia. Su coterráneo McRae Kimathi embistió una piedra y su auto sufrió demasiado adelante y atrás, por lo que abandonó.
Como el paraguayo Diego Domínguez (h), que lideraba ayer, no se reenganchó, Hamza Anwar es el nuevo segundo, en tanto que Jeremy Wahome podría lograr que dos hermanos suban al mismo podio.
Tres pruebas especiales se repetirán mañana un par de veces al sur del Lago Naivasha a través de las históricas tierras de pastoreo masai, incluyendo el Power Stage en el hermoso paisaje de Fishers Tower.