Ott Tänak y Martin Järveoja obtuvieron hoy sus egunda vitoria consecutiva en el Campeonato del Mundo al vencer en Bélgica, un terreno muy diferente a cuando también fueron los mejores de la categoría hace algunas semanas en Finlandia.

El Rally de Ypres le entregó a la dupla estonia su tercer triunfo de la temporada, en un evento en el que el líder del torneo, Kalle Rovanperä, ababdonó a causa de un accidente.

Tänak pasó adelante en el clasificador ayer desde el instante en que su compañero, el local Thierry Neuville, se salió de la carretera y perdió la oportunidad de imponerse por segundo año seguido frente a su público en el angosto pavimento de Flandes.

Tras las cuatro pruebas especiales de la tercera etapa, Tänak, quien se afirma como escolta del nórdico de Toyota en el certamen, superó por cinco segundos a Elfyn Evans. El galés, que bien podría haber terminado primero de no ser por su retraso del viernes, dio batalla hasta último momento con su GR Yaris híbrido y ganó dos parciales, con lo cual en la llegada la diferencia con el i20 N fuera realmente pequeña.

Rovanperä volvió a la competencia y su punto más destacado fue el Power Stage, donde fue el más veloz, lo que le aseguró cinco puntos más que hacen que todavía ostente una cómoda ventaja de 72 unidades sobre Ott Tänak.

En cambio, entre los constructores el panorama es diferente, ya que Hyundai Motorsport ha recortado un poco la diferencia con respecto a Toyota Gazoo Racing. Para la marca japonesa, la prueba belga fue positiva no solamente por lo de Evans, sino también por el sobresaliente podio del tercero, Esapekka Lappi.

Lappi fue sólido en todas las jornadas y contuvo bien a su perseguidor más inmediato, Oliver Solberg, que se recuperó de su frustrante paso los bosques escandinavos con el Hyundai de la clase mayor, tanto que se llevó de aquí el mejor resultado general de su campaña.

Para ellos, el joven sueco debió pelear con Adrien Fourmaux hasta que el francés estrelló su Ford Puma en la penúltima especial. También fue muy regular el japonés Takamoto Katsuta (Toyota), que fue quinto en el pavimento de estos pueblos agrícolas.

Dado que los demás Rally1 abandonaron, hasta el décimo puesto se ubicaron autos Rally2, los de Stéphane Lefebvre, Andreas Mikkelsen, Yohan Rossel, Chris Ingram y Nikolay Gryazin.

Lefebvre y Andy Malfoy dominaron la división WRC2 de principio a fin con un Citroën del equipo DG Sport, aprovechando que conocen este tipo de caminos por estar corriendo en el campeonato belga. El galo prevaleció por apenas 3.1s por encima del líder en la tabla de puntuación, Andreas Mikkelsen.

El noruego de Toksport atacó sobre el final al volante de su Škoda Fabia y llegó a amedrentar al C3, que había partido a la mañana con más de 25s a su favor.

Yohan Rossel (Citroën C3) terminó tercero a 51s y luego acabaron Chris Ingram (Škoda), Grégoire Munster (Hyundai) y el mejor piloto nacional, Vincent Verschueren (Volkswagen).

El boliviano Marco Bulacia, sobre otro Fabia Rally2 Evo, arribó undécimo.

En WRC3, Jan Černý fue otro de quienes marcó el rumbo durante los tres días. El checo ganó los 20 tramos previstos con su Ford Fiesta Rally3. Segundo culminó Zoltán László a 10m41.8s. Aunque con varios problemas, Enrico Brazzoli completó el podio.

Al conseguir un máximo de 25 puntos, Černý se acercó a un punto de Sami Pajari y ahora está empatado con Lauri Joona.

La especialidad sigue su calendario del 8 al 11 de septiembre en otro de sus grandes clásico sobre tierra, el Rally de Acrópolis en Grecia.