A principios de la semana, Škoda Motorsport presentó en la fábrica de Mladá Boleslav (República Checa) a su modelo más reciente para el automovilismo: el Fabia RS Rally2.

 

De sus versiones anteriores, la marca entregó con éxito rotundo más de 450 unidades en los cinco continentes a diversos equipos que han cosechado con ellos la increíble cantidad de 1.700 triunfos y seis títulos mundiales en su clase. Con este ejemplar, la empresa va por el cuarto desarrollo del popular Fabia

Desde 1974 con los 180 y 200 que llevaron esas siglas por primera vez, RS responde a “Rally Sport”, denominación que también corresponde a las variantes de serie más deportivas del constructor del centro europeo.

 

El director de competición, Michal Hrabánek, explicó que entre las mejoras se cuentan avances en el tren motriz y la electrónica, un aumento de la potencia de su motor turboalimentado 1.6 a 289 caballos de fuerza. El mismo es una derivación del 2.0 TSI EA888, pero reducido en cilindrada y con un nuevo programa, restrictor de 32 milímetros y un par máximo de 430 Nm.

La carrocería ha aumentado a lo ancho para conseguir una distancia entre ejes mayor y beneficia la distribución de peso. Los discos de frenos ahora varían de 355 mm (asfalto) a 300 (tierra) y soportan temperaturas de hasta 700ºC.

 

El recorrido de la suspensión ha sido alargado aún más, así como de los puntales McPherson. Los ingenieros han logrado reducir la fricción de los amortiguadores.

Se prestó especial atención a la aerodinámica, que goza de más carga y una fuerza de arrastre casi duplicada, tanto como de un muy revisado alerón trasero, de dimensiones más grandes que el anterior.

 

En materia de seguridad, la jaula antivuelco se conforma por 35,8 metros de tubos de cromomolibdeno. El depósito de combustible incorpora más protección con otra capa envolvente. Sobre todo en sus laterales a la altura de los tripulantes, la estructura absorbe los golpes con unos paneles compuestos por cinco capas de carbono 280 y una de Kevlar 300 y espuma absorbente.

Entre los muchos presentes, estuvieron dos de los pilotos que más se ocuparon de sus ensayos, Jan Kopecký y Kris Meeke.