El Rally Sierra Morena es una de las fechas más tradicionales del Campeonato Español, que desde este año mezcla por primera vez las fechas de asfalto con las de tierra para hacer frente a la incertidumbre que genera la pandemia de coronavirus.
Disputados en carreteras pavimentadas que cambian de ritmo entre rápidas y trabadas en Andalucía, es la prueba más al sur del calendario ibérico.
En su 38ª edición, el evento le entregó los laureles máximos a José Antonio Suárez y Alberto Iglesias sobre un Škoda Fabia R5. Su tiempo acumulado después de diez pruebas especiales fue de 126m33.0s.
Suárez superó por 38.8s al Citroën C3 de Jan Solans. Al ex-campeón mundial Junior le siguieron los Suzuki Swift R4 de los siempre veloces Javier Pardo Joan Vinyes.
Luis Vilariño, en otro Fabia, resultó quinto, 28.8s del joven paraguayo Fabrizio Zaldívar, quien -navegado por Carlos del Barrio, compitió por primera vez sobre un auto de esta clase en esa carrera, demostrando que viene rindiendo frutos su aprendizaje sobre esta superficie.
El asunceno nunca cayó del noveno puesto en la apertura del torneo, que tuvo un recorrido total de 151,52 kilómetros.
Los Hyundai i20 del actual monarca nacional, Iván Ares, y de su compañero, Surhayén Pernía, no gozaron de mayor fortuna, el primero abandonando a solo tres kilómetros de la larga por rotura del semieje trasero izquierdo y el segundo en la segunda etapa cuando se debatía por la punta general, pero rompió los radiados en una salida de camino.
La próxima fecha será de tierra, el Rally Tierras Altas de Lorca, en Murcia, del 23 al 24 de abril.
Del otro lado del Mar Mediterráneo, Craig Breen y Paul Nagle recuperaron el triunfo del Rally de Sanremo que habían perdido ayer con un Hyundai i20 R5 durante algunas horas luego de superar por 4.8s al local Andrea Crugnola al cabo de ocho tramos.
Una penalización de diez segundos por haber llegado tarde al último control horario le había costado el éxito. Sin embargo, una salvadora llamada telefónica posterior, de parte del equipo y un veedor deportivo, certificó que se había producido un congestionamiento de tránsito en el enlace final que pasaba por Via Nino Bixio, en Milán, la causa que les había hecho perder tanto tiempo.
Así, los comisarios del evento resolvieron cancelar ese sector y atribuirle al irlandés la victoria, su segunda en tres años en este evento corrido al noroeste de Italia, adjudicada por ser el más rápido en plena competencia. Crugnola apareció entonces segundo a 5.2s en un Hyundai idéntico y Fabio Andolfi tercero en un Škoda Fabia.
La marca coreana llevó allí cuatro modelos World Rally Car, tres para entrenar a sus pilotos oficiales con miras a Croacia y uno entregado a un piloto de la zona con asistencia carrera-cliente. Todos ellos acapararon las mejores posiciones en los cómputos generales en calidad de invitados, con Thierry Neuville primero, Ott Tänak segundo, Pierre-Louis Loubet tercero y el seudónimo Pedro cuarto.
La 68ª edición del Rally Sanremo, anteriormente prueba válida por el certamen mundial, fue la segunda fecha del campeonato italiano. Crugnola también peleó por la punta en algún momento, del mismo modo que Giandomenico Basso en otro Škoda, antes de sufrir un pinchazo la PE6 que lo relegó a quinto, detrás de Stefano Albertini (Škoda), líder en los puntos.
El mejor Volkswagen Polo GTI fue el de Simone Campedelli, que se ubicó sexto, conteniendo al Citroën C3 del francés Stéphane Lefebvre. Con un asfalto mojado por la lluvia en casi todo momento, Marco Bulacia y Marcelo Der Ohanessian alcanzaron la duodécima plaza.
Entre los autos de dos ruedas motrices, prevaleció el Peugeot 208 Rally4 de los hermanos Andrea y Giuseppe Nucita.
La próxima fecha será la clásica Targa Florio, en Sicilia, el 8 de mayo.