Marco Bulacia retomó la punta que había perdido fugazmente en el Rally de Acrópolis dentro de la clase WRC2 y llega a la última etapa como líder en su Škoda Fabia Rally2 Evo, mientras que en la clasificación general no se manifestaron cambios de posiciones entre los pilotos oficiales.

Así, Kalle Rovanperä se afianzó al tope de las posiciones general en el mejor de los Toyota Yaris World Rally Car, ampliando a medio minuto la diferencia con respecto a Ott Tänak, que en la primera etapa no llegaba cuatro segundos.

La clásica prueba griega podría darle al finlandés de 20 años su segundo triunfo en menos de dos meses. Rovanperä parece haberse encantado con estos tramos rocosos de montaña tras haberse impuesto hoy en cuatro de ellos para luego relajarse un poco durante la tarde.

Tänak (Hyundai i20)se alejó un poco del tercero, Sébastien Ogier (Toyota Yaris) al ser segundo casi toda la mañana. Por un instante, a ambos los separaron escasamente 2.5s, pero una mejora en la puesta a punto y la elección de neumáticos más blandos favorecieron al estonio, que llevó esa cifra a 9.4s.

El francés no se preocupó por eso, considerando que sus contrincantes en la lucha por el título, Elfyn Evans y Thierry Neuville, están lejos, escalando las muchas posiciones perdidas al principio de la competencia. El galés trepó a la décima plaza y el belga a la décima.

Daniel Sordo se mantuvo cuarto con otro i20, sin ser amenazado por los Ford Fiesta WRC de Adrien Fourmaux, que chocó contra una barrera al borde del camino, y Gus Greensmith, que hizo un trompo.

En octavo lugar apareció Bulacia, primero de su división, postergando a Andreas Mikkelsen y a Neuville.

El boliviano sufrió el ataque de su compañero noruego, quien lo superó a poco de largarse esta segunda etapa para recuperarse en gran forma junto a Marcelo Der Ohannesian después de la asistencia del mediodía, descontar los 17.4s que le había hecho su colega de Toksport y terminar en punta por apenas ocho décimas al ser el más veloz en el último sector, Eleftherohori.

A Nikolay Gryazin le fue bien con su Ford Fiesta y el ruso pudo preservar el tercer puesto, seguido por Georg Linnamäe (Škoda), Martin Prokop (Ford) y Sean Johnston (Citroën).

Se reengancharon el C3 de Mads Østberg y el i20 N Rally2 de Oliver Solberg con tramos ganados en ambos casos, aunque sin que repuntara su suerte. El Hyundai se estampó contra unas rocas y el Citroën se vio aquejado por falencias mecánicas poco antes del último parcial de velocidad.

En WRC3, Yohan Rossel remontó de manera notable. El francés pasó de ser tercero a unos 30s de los líderes a ser él quien marque el rumbo desde ahora con un C3 Rally2. Ya en el segundo compromiso del día, Rossel había destronado a los Fabia de los campeones europeos Kajetan Kajetanowicz y Chris Ingram.

El representante de Saintelóc se alzó con el mejor tiempo en dos tramos más y llegó a Lamia con 19.1s a su favor. Emil Lindholm (Škoda) pese a romper un brazo de dirección y recibir una penalización de 1m40s.

El paraguayo Fabrizio Zaldivar dañó la suspensión de su Fabia y cayó a décimo, permitiendo que los locales Giorgos Kehagias (Škoda), Vassileios Velanis (Škoda) y Panagiotis Roustemis (Citroën) avanzaran, del mismo modo que el brasileño Paulo Nobre (Škoda), octavo.

El Rally de Acrópolis termina mañana con unos 70 kilómetros cronometrados al oeste de su epicentro, a través de una doble pasada por el famoso sector Tarzán (la segunda será Power Stage) y una recorrida por Pyrgos, el trecho más largo del evento.

Video: Rovanperä se encamina a un segundo triunfo y Bulacia al primero del año en las montañas griegas.