Sébastien Ogier sigue el frente del Rally de Cerdeña y cada vez más cerca de obtener el que sería su tercer triunfo consecutivo en lo que va de la temporada 2024 del Campeonato del Mundo.
El francés de Toyota Gazoo Racing se distanció del Hyundai i20 N híbrido de Ott Tänak durante la segunda etapa y ahora le lleva 17.1 segundos. La jornada de hoy fue agitada y mostró cuatro cambios en la punta, además del abandono de Thierry Neuville, líder del torneo.
Por la mañana, Ogier decidió llevar sólo una rueda de repuesto, una idea arriesgada que lo traicionó al desinflarse un neumático del GR Yaris Rally1 y tener que usar el de auxilio. Así, al ocho veces campeón no le quedó más chance que usar el mismo juego en los siguientes tres sectores, que se tornaban cada vez más duros a medida que se iban rompiendo.
Entretanto, eso hacía que el estonio lo supere ocasionalmente y se intercambien posiciones entre ellos. Fue en la tarde, en los alrededores de Monte Lermo, que Sébastien Ogier volvió a tomar distancia.
Neuville venía muy bien con su Hyundai y había podido trepar de quinto a tercero en la clasificación, pero se equivocó en un punto de frenada en la PE8, se salió del camino y se retiró.
Takamoto Katsuta quedó momentáneamente tercero con su Yaris, aunque efímeramente. Un tramo más adelante, al auto del japonés lo aquejó un problema de transmisión. Entonces, le tocó el turno a Daniel Sordo (Hyundai) de heredar esa ubicación para llegar a Alguer a 1m55.7s del primero.
Sordo dejó atrás a Elfyn Evans (Toyota) y al mejor Ford Puma, que ahora es de el de Grégoire Munster.
Siendo sexto absoluto, Sami Pajari se mantuvo al tope en la clase WRC2 con su Tota GR Yaris. El joven finés encara la parte final de la carrera más cómodo, ya que pudo ampliar su liderato de ayer de 18.3s a 54.7s.
Su escolta del viernes, Pierre-Louis Loubet, perdió más de dos minutos al detenerse a cambiar una rueda de su Škoda Fabia RS.
Yohan Rossel fue el más rápido del día con su Citroën C3. En la primera etapa, había sido uno más de los tantos competidores que se vio perjudicado por una cantidad enorme de pinchazos. El galo remontó fantásticamente y pasó ni más ni menos que de 15º a segundo tras ganar la totalidad de estas ocho pruebas especiales, aventajando por más de 1m20s a Pajari.
Jan Solans (Toyota) aparece tercero (a 1m06.7s), controlando a los Fabia de Kajetan Kajetanowicz, Martin Prokop y Robert Virves. Marco Bulacia cayó al 28º puesto.
Otra escalada mayúscula fue la del paraguayo Diego Domínguez (h), que pasó a comandar la competencia en las divisiones WRC3 y Junior desde la undécima posición en la que estaba hasta ayer, haciendo tiempos rápidos, pero en gran parte favorecido por las deserciones de Romet Jürgenson, Bruno Bulacia y Ali Türkkan.
Cuando el estonio Jürgenson dañó temprano la parrilla de suspensión de su Ford Fiesta Rally3, el menor de los Bulacia se convirtió en el nuevo líder. No obstante, en el penúltimo parcial padeció un inconveniente similar. Golpeó una piedra y la suspensión delantera derecha se dobló hacia afuera.
Türkkan podría haber quedado al tope y muy cómodo, pero recibió una penalización de 1m30s por un registro retrasado, así que el turco se contenta con ser segundo de Domínguez, a 1m03.1s. s en la final de cuatro tramos del domingo. Max Smart, de Sudáfrica, completa el podio provisional.
Más atrás, figuran Petr Borodin, Norbert Maior, Taylor Gill y Nataniel Bruun, de Bolivia, quien -al igual que Fabio Schwarz- tuvo problemas con la dirección asistida.
Es en esa franja de los resultados donde se produce el único cambio sustancial, teniendo en cuenta que, entre los Junior, el nuevo séptimo es Gerardo Rosselot. El chileno subió tres posiciones tras una primera jornada con múltiples trastornos vinculados a gomas pinchadas, en su caso, dos veces en el tercer tramo y una en un enlace.
Increíblemente, esa secuencia se repitió hoy, cuando volvió a romper igual cantidad de ruedas. Cuando las condiciones del piso mejoraron un poco, Rosselot y su copiloto Marcelo Brizio llegaron a ser segundos en la PE11.
La Etapa 3 se dirigirá al noroeste de Alguero e incluirá dos bucles de dos tramos, terminando con el Wolf Power Stage, que otorga puntos extra y finaliza en medio de espectaculares vistas del mar Mediterráneo. Los cuatro tramos recorren 39,30 km.