En el Rally de Chillán que abrirá fuegos a la temporada 2024 del campeonato Copec RallyMobil, se producirá el regreso de Ingo Hofmann a la categoría. El osornino aceptó la invitación del equipo GT2i para largar que es su primera competencia desde el Motorshow 2015 con un Citroën DS3 R3, temporada en la que fue subcampeón.

La escuadra sureña se viene abocando desde el verano al desarrollo de un Volkswagen Gol 1.6 cuyas características técnicas se amoldarían a la que anteriormente era la clase N2 o actualmente se denomina, con mucho éxito, RC5 en países de la región como Argentina, Paraguay, Uruguay y Brasil.

El concepto implica la gestación de una copa monomarca de bajo costo operativo, de preparación y de mantenimiento de un vehículo que dispondría de las obvias medidas de seguridad para la práctica del automovilismo y de suspensiones y pastillas de frenos especiales, pero con una sustancial mayoría de componentes estándar. Quienes tuvieron la inicativa fueron Max Sfeir y Felipe Cid, responsables de la elección de Hofmann para los desarrollos que se han venido haciendo recientemente y de que la máquina se estrene a fin de mes, considerando que el evento en la Región de Ñuble también será válido por el torneo Avosur, donde puede inscribirse dentro de una división en vigor.

Ingo Hofmann declaró: “Cuando Felipe y Max me llamaron para hacerme este ofrecimiento, la causa me pareció muy justa y la idea me provocó entusiasmo. Ganas de volver a la actividad no me faltaban, por cierto. La gente que algo sabía sobre esto se preguntaba en qué auto podría estar yo anotado en Chillán y la realidad es que mi cometido es colaborar con las pruebas, en ensayos y en carrera, de este Gol 1.6 con una configuración que procura transformarse en una clase que sea la de ingreso a la especialidad y también la más accesible desde el punto de vista económico en momento en que a casi todos los países del mundo le hace falta algo así. La diferencia es que algo de esta naturaleza existe en muchos lugares y a Chile le vendría bien. Gracias a GT2i he podido salir de la quietud, en lo referido a hacer derrapar un auto. En semanas recientes, hemos trabajado en el desarrollo de este Volkswagen en caminos cercanos a Osorno. Echaba de menos el Rally, no solamente por los lindos recuerdos que me genera este deporte. Este proyecto me resulta atractivo, tanto como lo es el hecho de que en poco tiempo me reencontraré con grandes amigos del ambiente. Las pruebas salieron bien a lo largo de unos 55 kilómetros que nos sirvieron para asegurarnos que esté todo bien y que la unidad sea, por sobre todas las cosas, confiable. De la forma en que se lo ha construido y con lo que le han puesto, el auto tiene actitud muy previsible y sería una escuela muy buena para cualquiera que se quiere iniciar en esto. Realmente es un medio mecánico que cumple la función para la que está concebido. No tenemos claro en cuántos eventos más podríamos estar, pero por ahora estoy feliz de dar este puntapié. Me hace ilusión volver. Me acompañará Sebastián Waeger, que también es un amigo de larga data. Todo esto me parece una gran idea y espero que muchos pilotos jóvenes, o de cualquier edad, se tienten con este concepto. Tengo fe en que todo esto tiene mucho futuro”.