Carlos Campos y Jorge Orellana han elegido la subclase R3 para dar forma a una temporada completa a nivel nacional en el campeonato Copec RallyMobil de este año. O, quizás, sería mejor asegurar que le dieron prioridad como binomio a su gusto por estar arriba del que muchos consideran un brioso Citroën DS3 en esa configuración técnica.

Mientras disfrutan de su participación en la categoría, en su equipo se preparan para afrontar algunos de los eventos que restan de los que propone el calendario.

¿Qué saldo te deja en lo personal esta primera mitad de la temporada con cuatro fechas disputadas?

La verdad es que me deja un saldo más que positivo. Estamos muy contentos con lo que la escuadra en conjunto ha podido hacer en cada una de las presentaciones, con un trabajo responsable sin ser enteramente profesionales, pero también por haber estado consistentemente en el podio. Esperemos seguir así.

¿Cuál ha sido el punto más sobresaliente hasta el momento?

El hecho de cumplir el sueño de competir en este campeonato y, en segundo lugar, haber alcanzado el ritmo suficiente para ser llegadores la mayoría de las veces. Hasta ahora, hemos recorridos caminos y tramos de velocidad que se han presentado como muy cambiantes desde varios puntos de vista y, sin embargo, los hemos sorteado sin mayores inconvenientes, incluso siendo un equipo chico que estamos haciendo por primera vez el calendario Copec RallyMobil íntegramente.

¿Qué sería lo más complicado?

Por distintos motivos que tienen que ver con la realidad de la región y de muchas partes del mundo, lo más difícil para los participantes más pequeños es conseguir apoyo externo para estar presentes en cada una de las fechas. Nosotros aunamos el esfuerzo personal y nuestras ganas con la colaboración de algunos patrocinadores, aunque hay que reconocer que es un asunto que lleva bastante tiempo y dedicación.

¿Quiénes te asisten, acompañan y colaboran en tu participación deportiva que quisieras mencionar?

Sobre todo, quiero destacar la labor de Jaime Ramírez y Cristian Hernández porque hacen posible que el DS3 siempre funcione al ciento por ciento y sea confiable. En los rallies, ellos ponen más entusiasmos de lo que uno les podría pedir. Los logros alcanzados hasta ahora son gracias a su empeño. También es justo mencionar a nuestros auspiciadores: Vulcano, Joyería Paola, Donde Manu, Master Glass y Repuestos León.

¿Qué tal te ha resultado la conducción de un auto de tracción delantera de bastante potencia, transmisión secuencial y un comportamiento exigente como el DS3 R3?

Es un auto divertido de conducir porque es impetuoso. Cuesta llevarlo derecho cuando se transita a alta velocidad. Hemos tratado de dar con una puesta a punto que lo haga más estable, pero en su defensa debo decir que es muy bueno para aprender a manejar de forma exigida. En este momento estoy más enfocado en divertirme compitiendo que en obtener buenos tiempos frente a otros participantes de la clase RC4.

¿Qué tal viene respondiendo Jorge Orellana en su función de navegante?

De Jorge puedo decir muchas cosas buenas. Principalmente, que es un compañero de actividad muy fiel. Es relativamente novato como yo en este deporte. Fuimos creciendo juntos desde que yo empecé a correr regionalmente con un auto N2. Es un copiloto muy ordenado y comprometido. Nos tenemos mucha confianza y me gustaría continuar con él tanto como pueda.

¿Cuál es tu principal objetivo para la que desde Quillón será la segunda mitad del calendario Copec RallyMobil?

Todavía estamos por confirmar si iremos allí o no. Por supuesto que ganas nos sobran. Otra cosa que nos tienen un poco afligidos es que, por un tecnicismo, está en dudas nuestra participación también en el Rally Chile Biobío, ya que se nos ha puesto muy difícil que lleguen a tiempo al país los tanques de combustible homologados para este modelo de Citroën.

Fotos: Luis Barra/Cristian Lagos