Thierry Neuville y Martijn Wydaeghe se sumaron a la lista de aspirantes por el cetro del Campeonato del Mundo de Rally 2023 al imponerse hoy en Cerdeña, encabezando un importante 1-2 para Hyundai Motorsport en la isla italiana.
El belga ascendió con esto al segundo lugar al torneo de pilotos tras llegar a la rampa final en Olbia con 33.0 segundos de ventaja con relación a su compañero de equipo, Esapekka Lappi.
El doblete de la marca surcoreana también ayuda bastante a su causa en la puja por el certamen de constructores, en el cual recién ahora han repuntado como para ofrecer batalla a Toyota Gazoo Racing, con una diferencia entre ambos que ahora es de 23 puntos.
En esta sexta prueba del calendario, Neuville consiguió la 18ª victoria de su campaña en la categoría, la que -al mismo tiempo- se transformó en la primera de la temporada para la formación dirigida por Cyril Abiteboul.
La punta de la competencia cambió de manos nueve veces y ya quedó en poder del ganador de manera definitiva ayer cuando se salió del camino el GR Yaris de Sébastien Ogier (que igualmente fue 14º), en la penúltima prueba especial sabatina, signada por una repentina lluvia.
Kalle Rovanperä completó el podio y fue el mejor representante de Toyota. El actual campeón se llevó del lugar el que fue su mejor resultado allí en cinco participaciones y mantiene la primera posición en la tabla, 25 unidades por delante de Thierry Neuville.
El joven finés pareció no querer atacar a su compatriota que estaba un puesto más arriba que el suyo, pues arribó a más de 1m20s de diferencia, que a la vez eran casi tres minutos y medio de comodidad sobre el cuarto, Elfyn Evans (Toyota). La mayor demora del galés fue el daño al radiador en un vado durante la segunda etapa.
Daniel Sordo abandonó en el segundo parcial de esta mañana por una falla en el sistema de escape de su i20 N híbrido, poniendo fin a un evento complicado para él, que incluyó un vuelvo el viernes.
Por estos avatares, el quinto absoluto fue Andreas Mikkelsen, el más eficiente entre los usuarios de autos Rally2. El noruego se reencontró con el éxito en la clase WRC2 cuando el líder Adrien Fourmaux, que le llevaba medio minuto antes del Power Stage, se despistó con su Ford Fiesta a un kilómetro y medio de largar el último compromiso del rally, inhabilitando a la forma del óvalo para ser una marca distinta en imponerse en esta división.
El francés fue otro de los que sucumbió a la meteorología cambiante y a una superficie que se tornaba resbaladiza de nuevo.
Desde el pinchazo en la primera etapa hasta su franca recuperación en lo sucesivo, Teemu Suninen se llevó un excelente segundo lugar a los mandos de un Hyundai, al que ubicó a 2m15.6s del Škoda Fabia RS de Mikkelsen.
Tercero concluyó el tricampeón europeo Kajetan Kajetanowicz con otro Fabia que condujo con la intención de contener los embates del Citroën C3 de Yohan Rossel, que sigue siendo quien manda en el campeonato, especialmente después del retiro en Cerdeña de Oliver Solberg por rotura de suspensión, el mismo inconveniente sufrido por Emil Lindholm.
Otros dos Škoda, los del polaco Miko Marczyk y el checo Erik Casi, redondearon el lote de los diez primeros generales. El peruano Eduardo Castro, navegado por el argentino Fernando Mussano, acabaron 15º.
Roope Korhonen se adueñó de su tercer triunfo en WRC3 en igual cantidad de salidas, incluso cuando a mitad del evento volcó su Fiesta Rally3. William Creighton había pasado al frente en ese instante, pero el irlandés penó mucho con neumáticos rotos posteriormente, contratiempos que le devolvieron la sonrisa al finés.
A Creighton le quedó la satisfacción de imponerse en la clase Junior, superando al paraguayo Diego Domínguez (h) por 1m45.9s. Entre ellos se dirimirá el cetro a falta de dos citas: Estonia y Grecia. Roberto Blach, de España, llegó tercero.
Para la segunda mitad de temporada, la especialidad se dirige a África, donde se llevará a cabo el Safari de Kenia del 22 al 25 de junio.
